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Dislexia

La lectura y la escritura son el eje vertebrador en el proceso de aprendizaje. Son actividades múltiples, pues en la lectura cuando leemos (comprendemos lo que leemos), el sistema cognitivo identifica letras y palabras, realiza la transformación de letras en sonidos, accede a múltiples significados y selecciona el apropiado conforme el contexto, elabora un sentido global del texto y realiza inferencias basadas en el conocimiento del mundo.

En dicho proceso, algunas de estas actividades no se realiza la conversión apropiada, y el trastorno se manifiesta en edades tempranas con problemas de lateralidad, secuenciación, atención, memoria y velocidad de procesamiento,confusión de letras y palabras, dificultades articulatorias, y dificultades no solo en el área lingüístico. La dislexia puede aparecer según el tipo: fonológica, superficial y mixta.

A su vez, el acceso a la información visual en la lectura es importante, pero no suficiente. ¿Qué ocurre cuando en un texto podemos analizar la información visual y no lo comprendemos? En este caso, es porque falla en el lector el uso de la información no visual (por ejemplo, conocimiento del lenguaje, de la materia de estudio…). Existe, pues, una relación funcional entre esos dos tipos de información.

En la intervención de la lectoescritura es necesario un diagnóstico con pruebas específicas y digitalizadas para conocer la base competencial y de los procesos básicos cognitivos, seguido de un plan de intervención en los subprocesos de aprendizaje (conciencia lingüística, metacognitivos, multisensorial, jerarquizado, secuenciado), en una reeducación de los procesos.

También contamos con el apoyo de un software que elabora cuadernos interactivos de soporte informático ajustados a las necesidades del alumno. Con la cognitiva escolar hay una mayor garantía en el progreso del alumno en un aprendizaje adaptativo, versátil, asequible, en un entorno tecnológico más atractivo para el alumno. Permite el seguimiento personalizado de su avance (errores y aciertos) con detalle de cada cuaderno que se va adaptando a su curva de aprendizaje (gráfico de progreso), de modo que se van actualizando.